Este procedimiento por definición es totalmente terapéutico; es decir, en general el médico debe contar con estudios de imagen y laboratorios donde se pueda confirmar con una alta sospecha, la probabilidad de que el árbol biliar se encuentre afectado y por lo tanto sea candidato a este tipo de procedimiento endoscópico. Aquí introducimos un equipo por vía oral y llegamos a la región del ámpula de Váter, donde por medio de la utilización de distintas sondas, pinzas, balones y guías especiales, podemos evaluar la anatomía del árbol biliar y también ofrecer un tratamiento endoscópico. En este procedimiento endoscópico-quirúrgico, se requiere no solamente de la evaluación endoscópica, sino también de una evaluación radiológica “in vivo”, para poder realizar el diagnóstico y tratamiento a nivel del árbol biliar. A diferencia de los estudios endoscópicos alto y bajo, este procedimiento representa una verdadera cirugía endoscópica, por lo cual requiere por definición, de una valoración preoperatoria del paciente y de la evaluación de los parámetros de coagulación previo a su realización. Además, es un procedimiento mas complicado y que puede presentar 4 eventos adversos principales como lo son: pancreatitis, sangrado, perforación e infección.
Afortunadamente, este tipo de eventos adversos son muy raros, pero al tratarse de un procedimiento quirúrgico es indispensable que el paciente firme el consentimiento informado y tenga conocimiento del riesgo- beneficio de este procedimiento. Su duración aproximada es de 1 hora y también se hace bajo sedación profunda, aunque en algunos casos es necesaria la orointubación del paciente. Se trata de un procedimiento que también se realiza en la edad pediátrica, con las consideraciones ya mencionadas, bajo intubación orotraqueal y la adecuada vigilancia del anestesiólogo pediatra.
INDICACIONES PRINCIPALES EN PEDIATRÍA
DIAGNÓSTICAS
1. Evaluación de anomalías de la unión biliopancreática.
TERAPÉUTICAS
1. Pancreatitis crónica.
2. Pancreatitis aguda recurrente.
3. Páncreas divisum.
4. Fuga ductal biliar y pancreática (posquirúrgica/postraumática).
5. Pseudoquiste pancreático.
6. Litos en conducto biliar común.
7. Estenosis biliares benignas y malignas.
INDICACIONES PRINCIPALES EN ADULTOS:
1. Coledocolitiasis (sospecha o confirmación de litos en conducto colédoco).
2. Neoplasia de la vía biliar (sospecha o confirmación de estenosis biliar de origen maligno o confirmación de una lesión maligna).
3. Diagnóstico y tratamiento paliativo de tumores en ámpula de Váter, colangiocarcinoma o cáncer de páncreas.
4. Estudio de paciente con ictericia obstructiva.
5. Paciente con sospecha de fuga o lesión de la vía biliar en postoperados de colecistectomía previa.
6. Pacientes con sospecha de pancreatitis crónica.
7. Pacientes con pérdida de peso o dolor abdominal donde otros estudios no hay podido dar el diagnóstico final.